lunes, 21 de enero de 2008

sobre una novela de bryce (esta sí la escribio él)



Una de las características más importantes de la literatura peruana contemporánea es el desentrañamiento de la sociedad. En otras palabras la literatura peruana, en este período, refleja con marcado realismo las taras, virtudes y defectos de nuestro país. En los cuentos y novelas de esta época, podemos apreciar en los personajes el pensamiento de los peruanos como ciudadanos. De esta manera, autores como Arguedas, Ribeyro, Vargas Llosa, y el propio Bryce nos invitan a través de su narrativa a escuchar los diferentes parlamentos de las distintas clases sociales del Perú. No es gratuito entonces que al leerlos nos sentíamos identificados con uno u otro personaje.
Siguiendo esta idea inicial, este trabajo aborda una temática de corte social conjugada con un análisis literario de la novela No me esperen en abril de Alfredo Bryce Echenique, publicada en 1995. De esta obra, se hará un análisis de la educación dada al personaje principal, Manongo Sterne, miembro de la aristocracia peruana en la década de los cincuenta. Esta educación se le impartirá en el exclusivo colegio británico San Pablo (Saint Paul). En este recinto se reflejará, los prejuicios de una clase que no tiene definida una idea de Nación. La clase aristocrática, en esta novela, se presenta como una cerrada, racista, fuertemente costumbrista y sobre todo, alienada. Al no sentirse parte de una Nación, buscaran ser adoptados por otras nacionalidades. En el caso de esta novela, la nacionalidad británica. Esta educación alienante hará que Manongo tenga una metamorfosis a lo largo de su vida. Esto, añadido a las escenas cotidianas de su vida que se presentan en la novela, formara una identidad muy similar a la de su padre.
La década de los cincuenta, periodo en el cual comienza la obra, nos presenta un Perú que esta pasando por cambios sociales y políticos. Esta época estuvo marcada por la migración andina. En efecto, en estos años muchos campesinos migraron a la ciudad para “forjarse un futuro” ,al cual no podían aspirar en sus lugares de origen. Esta migración no fue vista con buenos ojos, no solo por la clase dominante sino por los sectores medios urbanos, demostrando así su discriminación hacia quienes consideraban invasores. Sentían que la ciudad iba ser infestada de extrañas costumbres campesinas y que iba a destruir la Lima criolla y señorial. Todo esto, por supuesto, estaba cargado por un fuerte racismo contra la “indiada” que bajaba de la sierra a la costa (Cotler 254-262).
Esta reticencia de la sociedad a los indígenas y diferentes etnias es una tara que viene desde finales del siglo XIX y principios del siglo pasado, con la llamada República aristocrática. Durante este periodo el país estuvo gobernado por la oligarquía, es decir por el grupo de personas que tenían el control de la riqueza del Perú. Los grandes hacendados, los inversionistas de la banca o inmobiliarias fueron algunos de su miembros. Para perpetuarse en el poder, adoptaron un fuerte racismo hacia los “no blancos”. Encontraron en el racismo científico venido de Europa, una justificación para desplazarlos políticamente.
Una figura que puede calificarse como portavoz de este racismo científico en el Perú es sin duda alguna, Clemente Palma. En 1897 publicó su tesis con la que había logrado su grado de bachiller. Aquí se da una visión bastante pesimista del Perú centrándose en las razas que habitan el Perú. En esta tesis, nadie se salva, todas las razas tienen defectos genéticos. El indígena como raza “embrutecida y decrépita”, los negros que solo pueden servir de sirvientes de los blancos, la raza española como idealista, voluble e inestable. Sin embargo, la raza española se presenta como superior a las otras dos. En otras palabras, la raza española por ser la más clara puede redimirse. Por último, se presenta como opción el mestizaje con las razas germánicas (justificación del colonialismo) para así desaparecer a las taras de las etnias inferiores e incluso se piensa en el exterminio de los indígenas, que finalmente no se dará por razones prácticas (Portocarrero 219-229). Sin embargo, en el Perú no hubo una política oficial racista como en Estados Unidos, por ejemplo. En nuestro país funciono como algo tácito. En el Perú, como Gonzalo Portocarrero menciona se levant un “fundamento invisible”.
Alfredo Bryce Echenique tomó notoriedad en la literatura cuando en 1970 publicó su primera novela Un mundo para Julius. Esta obra narra la visión de un niño, perteneciente a la aristocracia peruana, de su sociedad y de su familia. Julius nos presta sus ojos para ver una sociedad resquebrajada socialmente. Este niño, que se aísla de su clase y se siente mejor al lado de los sirvientes, tendrá una relación casi maternal con Vilma, su nana, quien mirará al personaje principal como el “niño Julius”, dejando traslucir una relación amo -sirviente. Aquí podemos hacer un paralelismo con Conversación en la catedral, pues para Ambrosio, Zavalita, será aun después de muchos años, un niño. Veremos como más adelante como estas relaciones señoriales son enseñadas y practicadas en el colegio San Pablo.
En esta novela también se presentará a una anglofilia por parte de la mamá de Julius, su muletilla de darling repetida en muchas ocasiones a lo largo de la obra es una muestra clara de esto. La alineación como elemento característico de la clase dominante del Perú (Elmore 172).
Luego de veinticinco años después, se publica No me esperen en abril, que nos presenta el crecimiento de Manongo Sterne desde su adolescencia hasta la madurez adulta, tomando como eje central su relación con sus amigos y sobre todo, su primer y único amor: Teresa Mancini. Esta obra se puede catalogar como una especie de continuación de su primera novela. Como ya lo hemos mencionado aquí también se presenta una sociedad resquebrajada socialmente.
La novela nos presenta a Manongo como ser raro para su clase. Este adolescente se presenta como un muchacho sensible, meditabundo, bastante introvertido. Su visión de la paloma cuculí es una muestra de esto. “¿Por qué solo él oía entonces el llanto de la paloma cuculí? Lo pregunto. Lo oían todos, ¿por que?, era algo tan natural como la vida misma” (Bryce 26). Solo él puede darse cuenta del canto triste de la mencionada ave. Esta sensibilidad será también motivo de su expulsión de su colegio, el Santa María. A raíz de un castigo que sufre en el colegio lo tildan de “mariquita”, despertando el temor de los padres de familia, quienes optaron por separar al “raro” del colegio, pero también lo harán para evitar el escándalo.
La expulsión de Manongo es bastante simbólica. Se le expulsa por estar fuera de los patrones de comportamiento de su clase y sobre todo de su género. El concepto de “marica”se le otorga porque no soportó (como hombre) el callejón oscuro al que fue sometido en la clase de preinstrucción militar que se daba en los colegios por esos años. En otras palabras, Manongo fue poco macho durante el callejón oscuro y eso no se perdona. Sin embargo, la deshonra no solo será del adolescente, la pasará también a sus padres. Es su padre quien peor recibe y golpe y tendrá, incluso que utilizar sus influencias para que el asunto no llegue a expandirse demasiado. Aquí el autor presenta a través de un hecho doméstico, como las clases altas viven en una constante apariencia. La opinión de los demás es muy importante pues al ser una clase exclusivista y cerrada, quien hace algo incorrecto o denigrante es simplemente marginado del círculo, es decir, desplazado socialmente. La fama de Manongo llegara hasta el Phoenix club en la conversación que sostiene don Álvaro de Aliaga y Harriman (ministro de hacienda y fundador del colegio San Pablo) con los señorones.
Manongo pasara, luego de su salida abrupta del Santa María, muchos días solitarios acompañado por su amigo Adán Quispe, un “cholo” que vive en un corralón. Sin embargo, su amigo “cholo” no podrá llenar el vacío existencial de Manongo. Esto se deberá en gran parte a que tanto Manongo como su amigo son de razas y clases distintas. Se presenta el problema racial como factor que impide una amistad abierta. Adán Quispe no logra entender a su amigo y muchas veces funcionará con un simple sirviente que escucha, sin entender y como guardián ante cualquiera que se atreva insultar a su amigo. Se formara una amistad vertical. Resulta significativo, además que cuando Manongo, se integra al grupo de Tyrone power y del barrio Marconi, ayudado por su madre, no integre también a su amigo del corralón. Cuando Manongo esta con Adán Quispe, no aparece el grupo Marconi. Es más, un impulso de la madre para buscarle nuevos amigos a su hijo, será el verlo en la iglesia de San Felipe con un cholo (Bryce 43-45).
A pesar que Manongo es una especie de outsider en su estamento social, es influido por los prejuicios de su clase. Sin embargo a pesar, del fastidio que puede causar a su madre, mantendrá esta amistad clandestina, e incluso le encomendara una tarea importante cuando se vaya de interno al colegio San Pablo.
El protagonista de la novela descubre el amor en Teresa Mancini a quien conoce en el Country Club, un recinto exclusivo para clase dominante. Este amor será un amor espiritual, y en principio nada carnal.
El amor por Tere se presenta como un amor puro muy diferente al de sus amigos con sus respectivas enamoradas, para Manongo, Tere es un amor idealizado, soñador y exagerado, insustituible. Para él, como lo expresa la misma frase del Balzac, puesta al inicio de la tercera parte de la novela: “No, créame usted, un primer amor no puede substituirse”.Este será el Manongo PRE-San Pablo, un adolescente sensible que se refugia en un amor idealizado y una amistad muy arraigada en su “nueva mancha” del barrio Marconi. Sin embargo, en el internado británico vivirá nuevas experiencias que marcaran su vida profundamente.
La idea de construir un colegio británico nace del ministro de Hacienda del gobierno de Manuel Apolinario Odría, el señor don Álvaro de Aliaga y Harriman. Este personaje es presentado, de forma satírica como un anglofilico que vive con el temor de que cada día queda menos Inglaterra en el Perú. De este modo, en las primeras páginas se puede apreciar el poco amor que se tiene al Perú. La visión colonialista se reafirma en la mirada subalterna para con su mayordomo, presentado como indígena, a tal punto que no recordará si se llama Saturnino, Fortunato o Paulino. Me parece interesante observar esta actitud.
Benedict Anderson, en su libro Comunidades Imaginarias ensaya una interesante definición de nación: “una comunidad política imaginada como inherentemente limitada y soberana” (23).
Una persona que se defina como perteneciente a una nación tendrá presente en su mente a su con-nacionales, y lo unirá a ellos un sentimiento de fraternidad, sin importar las desigualdades sociales que se puede dar en cada caso. De esta manera, existe un vínculo que va más allá de una raza o espacio geográfico. Si relacionamos esta definición con la actitud de don Álvaro, nos daremos cuenta que su accionar responde a que su mayordomo no es parte de su “comunidad imaginaria”. La mirada hacia su mayordomo no solo será subalterna, sino también excluyente. Esto debido a que don Álvaro no concibe en su mente una comunidad peruana, porque al hacerlo tendría que incluir no solo a la raza a la que pertenece su mayordomo, sino también a las etnias que habitan el Perú. Esto debido a su mentalidad racista, será inconcebible. Así, el ministro se “alienara inglesamente”.
Al darse cuenta de los profundos cambios óciales que experimenta el Perú con las migraciones andinas y el surgimiento de los cholos ricos y con poder , tratara de expandir esta alineación a los hijos de sus amigos, es decir, a los vástagos de los empresarios y hacendados de la alta burguesía peruana.
Siguiendo la idea de Anderson, el colegio se construye como una pequeña comunidad. Don Álvaro concebirá en un hotel abandonado de lima, donde se levanta el colegio, una pequeña Inglaterra. El hecho de que se encuentre en un lugar alejado evidencia el deseo de alejarse del Perú. Sin embargo, esta comunidad encontrará trabas legales, que obligaran al ministro a hacer concesiones al gobierno. El nombramiento de un director peruano, paralelamente a uno inglés, la instrucción premilitar, y lo más grave que el colegio se llame San Pablo y no Saint Paul, serán atisbos de lo que le esperara al colegio en el futuro.
Ahora bien, dentro del colegio se impartirá una educación elitista y los muchachos reproducirán el mismo comportamiento clasista de sus padres. El colegio se convertirá en un foco discriminador hacia aquellos “intrusos”, estudiantes que han sido aceptados no por convicción sino por presiones políticas o económicas. Debido a estas presiones, en el colegio aparecerán hijos de diputados o de hacendados serranos. Eso puede ser entendido desde un punto de vista político como un intento de estrechar lazos entre una vieja aristocracia blanca y una burguesía mestiza emergente (Portugal 466-467). Pronto nos daremos cuenta que es un intento fallido debido a la marginación hacia los estudiantes de origen andino. Aquí es donde se presentan dos tipos de alineación: la primera proviene de las clases populares y emergentes, quienes llegan con la consiga de “blanquearse”. Esta consigna se refiere a la idea asociar blancura con el desarrollo económico y educativo. De esta forma, los hacendados o diputados serranos enviaran a sus hijos al San Pablo con la esperanza legitimar el poder de sus herederos, y el suyo propio también, ante la vieja oligarquía para convertirse así, en sus iguales o para usar un termino de la época, gente decente. Sin embargo, se presenta la segunda alineación. Esta se desarrolla de arriba hacia abajo socialmente hablando. La elite blanca criolla que se considera noble por ser descendiente de español, ingles, francés o italiano. En el epígrafe del segundo capítulo se resume esto en la frase de Miguel Rojas-Mix: “Los colegios privados extranjeros fueron reivindicación de las colonias, en busca de mantener su extranjería dentro de una sociedad receptora”. De esta manera, se sentirán nobles por ser de sangre europea, es decir, biológicamente superiores, si lo vemos desde la perspectiva del racismo científico. La discriminación, entonces hacia el hombre andino tendrá por objeto su apariencia física, sin importar su status económico. Es la esencia de indio, del cholo, de su lugar de origen lo que se ataca. Su aspecto físico es “impresentable”, porque no responde a su ideal físico de belleza de una persona blanca, delgada, de ojos verdes, con pelo castaño o rubio (Puente 486-488).
En esta línea de educación alienante se presenta Teddy boy, el profesor-agente alienante del colegio. Este profesor, cuyo nombre verdadero es Teddy Stewart Valdelomar, lo cual nos lleva a una asociación con el autor del cuento El caballero Carmelo. Al igual que Abraham Valdelomar, Teddy boy siempre esta actuando. Se considera superior a los demás debido a que su espíritu esta totalmente entregado a la cultura inglesa.
Este profesor enseñará a sus alumnos el desprecio hacia los no blancos. Sus frase recurrente de “mucho cholo, mucho cholo” y su desprecio hacia los alumnos negriblancos, es decir, blancos con rasgos de negros, Ismael y Luis Gotuzzo, son claras muestras de esto del racismo impartido en el colegio (Puente 490-491).
Este profesor junto con Don Álvaro son defensores de un modelo educativo fuera de contexto histórico. Encerrados en su nostalgia de un pasado aristocrático dominante y su fuerte racismo no se dieron cuenta de los cambios sociales del país. La nueva burguesía provinciana, una burguesía mestiza, andina, chola estaba creciendo. Nuevos actores en el poder que tendría como consecuencia cambios profundos en el Perú. Cambios que la novela también trata cuando se habla de la revolución del “chino” Velasco y la reforma nacionalistas que trajeron consecuencias nefastas para la aristocracia peruana. Ambos personajes terminan en el fracaso. El colegio de don Álvaro terminara en el olvido “saqueado por profesores impagos”, mientras que Teddy boy vivirá de la solidaridad de sus alumnos ya adultos, y casado con Margarita, una provinciana que trabaja como empleada domestica, que es “bien bonita y medio blanquita”. El hecho de que sea blanca, aminora su choledad, pero no se la quita. Teddy boy termina casándose con aquello que discrimina. Para ahondar más este fracaso ninguno de sus alumnos se convertirá en dirigente de la patria.
Manongo, luego de su vida en el colegio San Pablo y su rompimiento con Teresa dará un giro a su vida, cuando entre a trabajar con su padre. Con el paso de los años se convertirá en un hombre de negocios, cosmopolita, más inteligente y hasta más frívolo. Sin embargo, no encontrara su lugar en el mundo. Se sentirá perdido, solitario a pesar de contar con la amistad de sus compañeros del colegio. Reflejará en su vida adulta el desprecio al Perú que se le impartió en el colegio, y sobre todo, no se sentirá a gusto en su país, por lo que pasará varios periodos en el extranjero. Al igual que él, muchos de sus compañeros emigraran del Perú. Algunos fracasarán y otros tendrán éxito económico, pero ninguno hará algo importante por el país, nadie del colegio se convirtió en lo que soñaba don Álvaro: dirigente de la patria.
Manongo será testigo además, de los cambios sociales y políticos que se van sucediendo con el paso del tiempo. Su mirada hacia estos acontecimientos, será de mero espectador, no se involucra. No le interesa hacerlo.
De esta manera la educación alienante fracasa en el ámbito político (no logran que lo alumnos dirijan el país), pero tienen éxito en pasar su desapego emocional al Perú. Lo interesante y paradójico es que el éxito conduce al fracaso. En otras palabras, el tipo de educación que se les dio racista, discriminatoria, anglofilica ocasionó que odiaran y desprecien lo que estaban llamados a dirigir políticamente: El Perú.
Manongo, entonces se encontrará en un país que no es suyo. Un país que representa el fracaso de su vida, pero tampoco es adoptado por el país que se inculco admirar: Inglaterra. Es más, en el extranjero se convertirá mas que nada en un comerciante, nunca en un ciudadano. Todo esto ocasionará el suicido de Manongo, como una forma de escape a su soledad y sin saber quién es ni adónde pertenece.
El colegio San Pablo encarna pues, el deseo de desmarcarse del Perú, y de conseguir unirse a una cultura extranjera al no encontrar una en el país de origen. El aspecto biográfico lo que hace es hacerla más real, apoyado en la propia adolescencia del autor. En sus Antimemorias Bryce habla de su educación secundaria “en el anacrónico, divertidísimo y snob internado británico”. Ahí el Bryce adolescente estaba más cerca de Inglaterra del Perú, sensación que se reproduce en la novela. Más representativo es la frase que en la novela y Antimemorias: “¿Dios mío porque no vendemos este país tan grande que tenemos, y no compramos un país chiquito al lado de Paris?” (349-350), es decir, una comunidad alejada de ti, Perú.
Obras citadas
Ø Cotler, Julio. Clases, Estado y Nación en el Perú. Lima. IEP, 2005.
Ø Portocarrero, Gonzalo. “El fundamento invisible: función y lugar de las ideas racistas en la República Aristocrática. Mundos interiores: Lima 1850-1950. Aldo Panfichi y Felipe Portocarrero (editores).Lima. Universidad del Pacífico.
Ø Elmore, Peter. Los muros invisibles: Lima y la modernidad en la novela del siglo XX. Lima. Mosca azul, 1993.
Ø Bryce Echenique, Alfredo. No me esperen en abril. Lima. Peisa, 2001.
Ø Anderson, Benedict. Comunidades Imaginarias. México. Fondo de cultura Económica.
Ø Portugal, José Alberto. “No me esperen en abril: Alfredo Bryce Echenique y la anatomía de una melancolía peruana”. Los Mundos de Alfredo Bryce Echenique: Nuevos textos críticos. Ed. Cesar Ferreira. Lima. PUCP, Fondo editorial, 2004. 466-467.
Ø Puente-Baldoceda, Blas. “Representación del otro en la ficción de No me esperen en abril. Ed. Cesar Ferreira. PUCP, Fondo editorial 486-491.
Ø Bryce Echenique, Alfredo. Antimemorias: Permiso para sentir. Lima. Peisa, 2005.

3 comentarios:

Chizito Fiesta dijo...

Cuando Bryce toma...
...es el alma de nuestra FIESTA!!!

http://www.chizito-fiesta.blogspot.com/

Anónimo dijo...

lOS COMENTARIOS VERTIDOS SON DE MUCHA AYUDA y DECIRTE QUE SIGAS PUBLICANDO MAS ARTICULOS QUE PARA LOS UNIVERSITARIOS ES DE MUCHA AYUDA,GRACIAS.

Anónimo dijo...

es el mejor resumen de la obra k estoy encontrando despues de 2 horas de busqueda