lunes, 25 de febrero de 2008

libertad de ¿expresion?


A menudo nos dicen que los Estados para su correcto desarrollo político y social deben ser practicantes de la libertad de expresión. En otras palabras un Estado “CIVILIZADO” es aquel que admite opiniones de diferentes corrientes de pensamiento. Nuestro país se jacta de respetar de la libertad de expresión y de los valores democráticos, sin embargo se percibe actitudes que hacen que notar que esto, no es así. Hace algunos meses por ejemplo se armo un escándalo cuando el INC censuro la obra de un artista que iba ser presentada en una galería y todo porque lo trazos de artista eran ofensivos al presidente. Este hecho tuvo bastante notoriedad pero en lo que deseo indagar es algo de raíces más hondas. En la edición del Comercio de sábado en una entrevista que se le hizo, Luis Jaime Cisneros Vizquerra, literato, filólogo y profesor histórico de la PUCP declaro que los libros le habían dado libertad de pensamiento. Ahí esta la clave.
Para que haya libertad de expresión debe existir en primer lugar libertad de pensamiento. Yo no podré expresar nada si no tengo nada en el cerebro, es decir, si no pienso no podré expresar nada. Llevemos esto a un nivel macro: ¿es posible que en un país de educación mediocre, pueda tener una libertad de expresión? Si en la escuela no nos enseñan a PENSAR y hacer crítico con la realidad que nos rodea, seremos como ovejas que seguimos a un pastor. En el Perú estos pastores son en primer lugar, los políticos que utilizan la ignorancia de la gente para obtener un triunfo electoral. No sorprende entonces, los escasos avances en materia de reforma educativa. Un país con cerebro obligaría a los políticos a elevar la calidad de sus propuestas, ergo lo debates serian más aturados y las autoridades elegidas más competentes.
Es interesante además que un país que respeta los valores democráticos, obligue a sus ciudadanos a votar. No ir a votar también es una forma de expresarse. El argumento de la baja concurrencia a las urnas y la poca estabilidad que eso crearía es un mero pretexto, esbozado por politiqueros. Lo que pasaría es que aquellos partidos políticos que no se modifican junto con sus figuras emblemáticas, serian destronadas.
Por otro lado, no podrá haber libertad de expresión con un mercado editorial tan magro. Como lo dijo el profesor Cisneros los libros dan libertad. La lectura contribuye a entender la realidad circundante, y por lo tanto a criticarla. En nuestro país la compra de libros es un privilegio y la piratería creciente espanta a las empresas editoriales. La formula es simple: menos lectura, menos capacidad de discernimiento.
Con todo esto, ¿por qué se dice que se piensa que hay libertad de expresión? En realidad se hace creer a la gente que hay libertad de expresión. La verdad es que se nos implanta una forma de pensar, se nos dice que es lo “correcto”. Basta recordar las elecciones presidenciales, ¿acaso no fue un atentado contra la libertad de expresión el apoyo que recibió Lourdes Flores Nano? No estoy diciendo que un periódico no deba tener una posición política. Creo que debe tenerla. Eso de independiente no funciona pues siempre se va a tender a algún lado. Lo que paso en esas elecciones fue lamentable porque muchos medios se escudaron en la palabra independiente para influir en el voto, favoreciendo a una candidata. Esto no hubiera sido malo, con tal que lo digan abiertamente. Situación parecida se vivió con la firma de TLC, cuando se acusaba a los que estaban en contra como “enemigos de desarrollo”, incluso a los que tenían argumentos razonables.
Libertad de expresión significa diálogo entre diferentes ideologías o formas de pensar, no imponer una sobre la otra. Por eso debemos dudar cuando se nos dice que hay libertad de expresión.